martes, 18 de diciembre de 2007

¿Que se vayan todos?

No. No nos referimos a Blanquiceleste. Aunque no estaría nada mal. La pregunta tiene que ver con los jugadores que se irían, con los que vendrían, con los que se quedarían. Siempre hablando en potencial, ya que sabemos que quienes administran a Racing nos tienen reservadas las más insólitas sorpresas y las decisiones más desagradables.
En la última fecha, Racing le ganó a Colón con un equipo mezcla de inferiores (García, Mercado, Yacob, Sánchez, Menghi, Fileppi) con refuerzos de los buenos (Navarro y Cáceres), de los que no demostraron nada (Navia) y los ya clásicos Sava y Romagnoli. Si bien la actuación no superó la palidez habitual, son muchos los que vieron el camino a seguir en la entrega de los juveniles, liderados por el Colorado. Luego llegó la confirmación de Miguel Micó como entrenador, lo que le daría un espaldarazo a este esquema inferiores+jugadores indentificados.
Fuera quedarían Pellerano, Cabrera (de lamentable paso por la institución, tanto en el plano futbolístico como actitudinal), Claudio López (en la medianía del rendimiento), Avalos, Salcedo, Estévez, Chatruc, Arrieta. Esa sería la limpieza más lógica. Jugadores que restaron más de lo que sumaron, a los que poco les importó la situación delicada en la que se encuentra Racing de cara a la tabla de promedios. El caso más paradigmático es el del cada días más impresentable Chanchi, que en lugar de ir arrodillado a Luján a agradecer que algún club le dio asilo futbolístico, dejó al equipo con un jugador menos por pelearse con un ¡camillero!
Planteado el tema de la limpieza, se torna necesario hurgar en la actualidad de un plantel con escasa experiencia y abundancia de falencias. Los chicos juegan, corren, ponen... ¿tienen jerarquía? ¿aguantan la presión de pelear por el descenso? Micó lo ha dejado en claro: aunque viene de coordinar las Inferiores quiere refuerzos. Que tengan carácter y jueguen sin importar qué camiseta tengan.
Habría que separar los tantos: Yacob tiene jerarquía, lo ha demostrado. Pero tiene un pie afuera porque la empresa quiere plata. Mercado tiene condiciones, pero no las ha demostrado. Sánchez puede ser titular. Menghi tiene un problemita: se considera mucho más de lo que es. Fileppi tuvo muchas chances, es un mediocre volante izquierdo. Y García es decididamente malo.
¿Con ésto qué? Con esto queda claro que los que fracasaron deben irse, que Navarro, Cáceres (de quien se rumorea volvería a Cerro Porteño por falta de pago), Bastía, Romagnoli y Sava deben ser la cara del equipo; que tienen que venir 4 refuerzos para ponerse la titular y salir a la cancha y recién ahí entran a tallar los pibes. Sólo dos o tres están preparados. Al resto les falta, y a algunos directamente no les alcanza.

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