martes, 19 de febrero de 2008

Mal pero acostumbrados

A no desesperarse. Si bien soñamos con un presente distinto, todos éramos conscientes de que esto estaba dentro de las posibilidades. Es más: hasta se podía pensar como algo inevitable. Racing perdió un partido de esos que son difíciles de perder, y la promoción está ahí nomás. Encima los de abajo suman y se acercan en silencio…

Pero no hay que caer en el facilismo de la puteada. Este es un equipo joven, en el que la mayoría de los jugadores no tienen 50 partidos en primera. Aunque Menghi cometa errores imperdonables. Aunque Navia pierda goles imposibles. Aunque Maxi y Sava jueguen separados del resto. Aunque los “aunque” puedan seguir durante horas.

Putear sería un golpe durísimo para este grupo de chicos. Está bien que la mayoría de los reproches se dirigirán a los de mayor trayectoria, pero la presión para los pibes será insostenible. Suficiente tienen con la inoperancia de Blanquiceleste por un lado; y con el promedio por el otro.

Esto es lo que hay. Nada más, y bastante menos también. A pesar de que el hartazgo de pelearla siempre desde abajo ya sea una triste rutina. Pase lo que pase, hay que apoyar. Insultar a De Tomaso solamente cuando llega el gol contrario no tiene sentido. Si perdemos la paciencia, Racing va a encontrar más problemas. El sábado se juega otra final, y ya no queda mucho margen para más complicaciones.

sábado, 16 de febrero de 2008

Uno x Uno

Navarro (5): Dio rebote en el tercer gol y se mostró algo inseguro en los centros.
Menghi (1): Penal estúpido y todo el muestrario al que nos tiene acostumbrados. Que no juegue más.
Cáceres (4): Lejos del defensor del Apertura. Lento y desordenado.
Mercado (5): Mejoró respecto del partido con Olimpo. Sigue sin brindar seguridad.
García (5): Un poco más prolijo y marcando mejor. Mal con la pelota y en sus proyecciones.
Bonet (6): Saludable intención de ir hacia adelante y buenos centros. Erró un gol imposible.
Bastía (5): Mayor compromiso pero escaso timming. Lento.
Yacob (4): Perdió con Cvitanich en el primer gol. Luego fue parte del descontrol.
Moralez (5,5): El único que sabe a qué hay que jugar. Por ahora, sin pimienta.
Sava (7): Inteligente, eficaz. Dos partidos, dos goles.
Navia (2): Nublado, ineficaz. Dos claras, dos definiciones insólitas.
Arrieta (5): Intentó desbordar. Se enredó en su propia ansiedad.
Manicero y Méndez: Tuvieron poco tiempo. Ambos mostraron imprecisiones.

Pendiendo de un hilo

Así, pendiendo de un hilo. Tanto en la tabla como en el juego, Racing no soporta ni la más mínima adversidad. Con un promedio endeble, con un equipo necesitado de diván. En una situación que no admite muchos errores más.

¿Cómo explicar que, en líneas generales, el funcionamiento del equipo mejoró pero el resultado arrojó una derrota dolorosa? Mejor dicho ¿a quién le importa? La de ayer fue una historia que, por repetida, no deja de doler. Y cada día más.

Difícil hablar del partido. Hacerlo es remover disgustos y rememorar momentos agrios. Parece que fuera inútil ilusionarse aún estando un gol arriba. Porque se sabe que, en cualquier momento, algún alma caritativa le da una mano al rival. Ayer fueron dos, y bien marcadas. O quizás tres, sumando a Miguel Micó, quien confió en ellos y los puso en cancha. ¿Quiénes son "ellos"? Diego Menghi (una vez más y van...) y Reinaldo Navia.

Cuando Racing se puso 1-0 sobre un rival con escasas ideas y similares limitaciones, el Chileno tuvo una chance clara de marcar en, tal vez, su primer tiro al arco como jugador de Racing. Ingresando al área después de una buena jugada asociada, perfilado como zurdo, casi la tira al lateral. También Roberto Bonet desperdició una clara oportunidad.

Pero los rivales, por lo general, no perdonan. A la primera que tuvo, Banfield empató. Cabezazo de Darío Cvitanich. Otra vez Claudio Yacob (como con Páez ante Olimpo) era el encargado de marcarlo...

Llegaría la segunda mitad y otra ocasión desperdiciada por Navia: solo, en el punto del penal tras un gran centro de Bonet, cabeceó como principiante. Dos claras, las dos afuera. Pidió paciencia y la gente respondió con su apoyo en las primeras intervenciones. Pero en el Florencio Sola se quedó sin crédito. Como también se quedó sin crédito Menghi (en realidad no entendemos de dónde sacó las garantías para conseguir uno). Pelotazo frontal, de esos que mueren en las manos del arquero y él, en lugar de cubrir la pelota, prefirió tomar a Cvitanich. Penal y muerte anunciada.

El resto es anéctoda. Se sabe que, desde hace meses, Racing es un equipo sin resto anímico. Algunos cambios para intentar a los ponchazos, pelotazos a Sava, arranques de un Moralez que todavía no muestra su mejor condición física... y no mucho más. Un equipo que pelea el descenso no puede darse el lujo de equivocarse en las áreas. La Academia lo hace a menudo y, por lo general, juega con dos jugadores menos. El sábado hay una final. Esperemos que Micó ponga un equipo de 11...

viernes, 15 de febrero de 2008

Bonet por Fileppi y Maxi titular

Confirmada la formación para enfrentar a Banfield hoy por la noche. Dos cambios: Moralez por Sánchez (en algún momento estuvo en duda pero Maxi pidió jugar) y Roberto Bonet por Claudio Fileppi, quien sintió una molestia.

Además, se conoció una importante oferta de un equipo de Estados Unidos para contar con Reinaldo Navia. De concretarse (aún están en sondeos) debería marcharse en estos días.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Sólo entraría Moralez

Luego de la deslucida actuación ante Olimpo, se esperaban unos cuantos cambios para enfrentar a Banfield. Pero Miguel Micó realizaría sólo uno: le entrada de Maximiliano Moralez en lugar de Matías Sánchez. Estaba previsto el ingreso de Franco Sosa y la salida de Gonzalo García, pero una pequeña contractura retrasaría el regreso del tucumano.

Los once: Navarro; Menghi, Cáceres, Mercado, García; Moralez, Bastía, Yacob, Fileppi; Navia y Sava.

Además, se confirmaron día y horario de los próximos encuentros: el sábado 23 a las 17.10 frente a Gimnasia de Jujuy, en Avellaneda y el domingo 2 a las 19.30 contra Newell's, en Rosario.

El Turco se hace cargo y busca una nueva chance

Con 44 años, Claudio García se da una nueva oportunidad. Después de más de 20 años ligado a las drogas, el Turco se propone empezar otra vez. El lugar elegido para la recuperación es una clínica ubicada en Villa María, Córdoba. Allí inició un tratamiento con láser supervisado por el doctor Jorge Custo y con el apoyo del ex boxeador Gustavo Ballas, actualmente recuperado de la misma adicción.

En el ambiente del fútbol era un secreto a voces que García se drogaba. Pero en los últimos tiempos se lo ha visto demasiado alterado, con trastornos evidentes de su personalidad. "Quiero salir y sé que lo puedo hacer. A lo mejor voy a entrenar para jugar en la Liga de Venado Tuerto, que me puede hacer bien. Y lo importante es el apoyo de todos", afirmó el ídolo racinguista.

Recordó que su relación con los estupefacientes comenzó en 1986 y afirmó: "uno empieza con la droga por curiosidad, después se va metiendo y metiendo cada vez más y al final ya no se puede salir".

Ese es nuestro deseo, Turco: que salgas. Seguramente un camino largo te espera. Quienes alguna vez te ovacionamos y nos emocionamos con tus endiablados arranques, con tus geniales centros y con tus indescifrables gambetas, estaremos haciendo fuerza para que así suceda.

martes, 12 de febrero de 2008

La Leyenda continúa

Blanquiceleste sigue con su tradición de traer jugadores innecesarios a Racing. Para este campeonato, la historia se repite con Bernardo Leyenda, ex Independiente, Vélez y River. El arquero, que arrastra una larga inactividad, se entrenó hoy con el equipo de Miguel Angel Micó, que, dicho sea de paso, nunca lo pidió. En su consideración adelante de él están (además de Hilario Navarro) Martínez Gullota, Matías Piñal, y Gustavo Campagnuolo, que se recupera de una lesión

No es la primera vez que BC realiza este tipo de incorporaciones. El año pasado llegaron, por citar a algunos ejemplos, Darío Botinelli y Mauricio Ferradas. Ninguno había sido solicitado por el técnico de ese entonces, Gustavo Costas; y ambos pasaron por el club con pena y sin gloria.

Leyenda, que a fines del año pasado fue dejado libre por River, arriba a Avellaneda como parte de las negociaciones que lograron la vuelta de Maxi Moralez a la Academia: un empresario ligado al grupo económico que colaboró en el regreso del “Enano”, puso como condición la operación por el arquero. BC, entonces, se comprometió a comprar el 30% del pase. ¿Había necesidad? El tiempo, como siempre, tendrá la respuesta.

lunes, 11 de febrero de 2008

200 veces Polaco

El del sábado no fue un partido más para Adrián Jesús Bastía. No sólo por su deslucida actuación, que levantó murmullos entre la gente como nunca antes. Además, frente a Olimpo, el Polaco llegó a 200 partidos con la camiseta de Racing, incluyendo partidos internacionales. Una cifra importante, en un momento inédito de la relación entre Bastía y la gente.

Nadie duda de que el volante central es ídolo. Pura cepa albiceleste. Nos ha conmovido con su esfuerzo y ha representado nuestro sentir dentro de la cancha en innumerable cantidad de ocasiones. Hostigado por hinchas rivales, menospreciado y subvaluado, se transformó en nuestra bandera. Garra, quite... El Polaco se multiplicó, y por momentos pareció tener cuatro piernas y dos corazones.

Desde su debut frente a Ferro el 11 de abril del 98 hasta este sábado ha pasado, seguramente, por varios estados de ánimo. Desolación en los primeros años de su carrera profesional en un club que hacía de los juveniles una especie en vías de extinción, tristeza porque la quiebra llegó en su momento de consolidación, euforia por ser campeón y patrón del equipo de Merlo, desilusión ante el destierro obligado por diferencias con Fernando Marín, plenitud porque con los años fue elegido por la gente como uno de los suyos...

Resulta sencillo elegir un momento que simbolice esa marca a fuego en la que se transformó el Polaco: se graduó frente a River, en agosto de 2006, en un partido para la historia. Merlo como técnico de Racing. Enfrente suyo Gallardo y todos los que prepararon la cama que eyectó al entrenador fuera de River. No sólo se devoró al Muñeco (a quien además gambeteó en algunas ocasiones), sino que coronó los mejores noventa minutos de su carrera con un golazo por encima de Carrizo. Mostaza lograba destrozar a Passarella con una actuación soberbia de su jugador fetiche, tal vez la síntesis más perfecta del "estilo Merlo".

De un tiempo a esta parte, la relación Bastía-Racing enfrenta tormentas a menudo. No sólo con la gente: dentro del plantel, el Polaco pasó de ser líder a foco de conflicto. Últimamente se lo ve silencioso, con el ceño fruncido, desconfiado hasta de su sombra. En pie de guerra con la empresa, a la que le reprocha el no haber sido vendido durante el verano, elige estar solo. Sus últimas actuaciones no lo ayudan demasiado. Desde algunos sectores caen murmullos cada vez que se entretiene con la pelota o no llega a cruces a los que acostumbraba llegar con resto.

Nada de lo que suceda será fundamento suficiente como para romper una unión que lleva casi 10 años. Bastía es Racing. Tal vez sea tiempo de renovar los votos de confianza. Como en toda historia de amor.

La paciencia empieza cuando se acaba

Después de tanto esperar, pasó la primera fecha. La mirada sobre el partido con Olimpo puede ser negativa o un poco más benevolente. Desde el ítem juego, dejó muchas sombras: el equipo jugó en gran parte del encuentro a nada. Está claro que con la actitud (eso no se discute en ningún momento) estos chicos van a lograr varios puntos. Lo que no queda claro es si alcanzarán para zafar.

Es cierto que empatar es mejor que perder. Pero había que ganar. Por momentos (sólo con orden y serenidad), Olimpo fue más que Racing. Basado en la astucia y el talento de un jugador como Ángel Morales, desnudó las carencias racinguistas. Extraña ver a Matute con la camiseta de un equipo tan pequeño, teniendo en cuenta que no contamos con un organizador de su talla. Entre tanto vértigo y poco seso, sería de mucha utilidad.

¿Y el futuro? Complicado. Si falla Hilario (es humano) no hay respuestas defensivas. El medio fue una incógnita. Bastía parece tener la cabeza en Grecia. Sánchez no es ocho. Únicamente Fileppi y Yacob se mostraron como alternativas. Sava, un terco de aquellos, salvó las papas otra vez. Y es cierto que el equipo cambió con Maxi Moralez, pero se lo notó falto de piernas. Tiene que ponerse a punto, y eso va a demorar un par de fechas.

Entonces, una vez más, hay que aguantar. Hay que bancar a los pibes, sea cual fuera el resultado. Hay que asumir que Racing tiene poco y reconocer propias limitaciones para luego explotar virtudes. Lo hacen Banfield y Argentinos. Lo hace Arsenal, y ya ganó una Sudamericana. Tildar a Micó de defensivo parece facilista: no tiene mucho más a mano. El cambio de Maxi por García en el entretiempo fue el mejor ejemplo. Esta es la dura realidad. Es tiempo de adaptarse rápido y con calma, o el futuro será aún más complicado.

domingo, 10 de febrero de 2008

Uno x Uno

Navarro (5): Un error, el del gol, insólito en él. Luego, una atajada monumental que evitó el 0-2
Menghi (3): Desbordado, impreciso, displicente. Un chico que piensa como Cafú y juega como Menghi.
Cáceres (4): Versión desconocida del central paraguayo. A su favor: llegó de un viaje y se recupera de una lesión.
Mercado (3): Lento, nervioso. Tuvo extrañas dificultades para rechazar de zurda. Y perdió pelotas en zona de riesgo.
García (4,5): Mostró sus habituales carencias en la marca, aunque estuvo más preciso en la salida.
Sánchez (4): Sólo lucha y despliegue en un puesto en el que no se siente cómodo.
Bastía (4): En el primer tiempo tuvo un desempeño descolorido y triste. Lo salvó la lucha en la segunda mitad.
Yacob (5): Perdió a Páez en la jugada del gol. En la segunda parte mejoró mucho y fue patrón.
Fileppi (6): Intentó, manejó de forma impecable la pelota parada y se acomodó a las necesidades pasando al lateral.
Navia (3,5): Sólo voluntad. Juega de espaldas y no patea al arco.
Sava (7): Una vez más, el Colorado demostró tener alma, corazón y cojones. El único que inquietó a Olimpo.
Moralez (5,5): Comenzó muy bien, cargándose el equipo. Luego fue quedándose sin piernas.
Bonet (5): Va derechito el paraguayo. Corre, pero parece no conocer las diagonales. ¿Reemplazará a Menghi?
Arrieta (6,5): Gran jugada y mejor centro para el gol del empate. Cómodo jugando como segundo delantero.

A seis minutos del desastre

Resignados, los hinchas mirábamos el piso, nos mordíamos las uñas y tratábamos de entender que la realidad nos asestaba un nuevo golpe. Olimpo, en el Cilindro, nos ganaba 1-0 y nos condenaba a comenzar un torneo (especial como pocos) desde el fondo de la tabla. Cuando el respirador artificial agotaba sus baterías, Sebastían Arrieta se sacó de encima a su marcador, tiró un centro magnífico y Facundo Sava, una vez más, nos hizo llenar la boca de gol. ¿Festejar un empate? No. Festejar, desde el dolor parturiento, que la primera parada terminó. Sin gloria pero sin tragedia. Y a mezclar y dar de nuevo.

El partido comenzó con un Racing que intentaba ser agresivo, pero que tenía pocas armas para lograrlo. Con Matías Sánchez abierto sobre la derecha y sin atributos ofensivos por ese sector el juego se volcó, inevitablemente, sobre la banda izquierda. Allí, Claudio Fileppi y Gonzalo García intentaban conectarse, aunque lo lograban alternadamente. Desde ese lugar vino un gran centro de Caio que Sava, después de bajar con el pecho, mandó a las manos de Leonardo Cauterucchi. Pero el equipo de Miguel Micó era demasiado frontal, casi tosco para llegar. Como patrón en su campo, Javier Páez daba clases de salto, cabezazo y revoleo. El ex Independiente sacó el manual de "cómo jugar siendo un defensor limitado" y fue la figura de la cancha. Habría que pasarles el video a los zagueros racinguistas, que hicieron todo lo contrario y fueron más peligrosos que los delanteros visitantes.

Olimpo era sencillo y trataba de salir con rapidez. En un envío desde la esquina, Hilario Navarro calculó a lo Campagnuolo y Páez la mandó de cabeza y emboquillada. La pelota entró mansita. Fue un mazazo tremendo, casi a la mandíbula.

En la segunda etapa, con Maxi Moralez ingresando por García y Fileppi retrocediendo a cubrir el lateral, Racing intentó ser más incisivo. Al comienzo, el vértigo controlado del Enano logró acercarlo un par de veces al arco de Olimpo. Además, Adrián Bastía (de primer tiempo deplorable, lento y arriesgando demasiado) y Claudio Yacob se asentaron un poco y la Academia conseguía la pelota con mayor facilidad. Pero la defensa estaba en una noche imposible de calificar. Y en un avance de Olimpo, de ésos en los que atacan 3 y defienden 5, Lujambio ganó en el área y Navarro, redimiéndose, logró una atajada que estará entre las mejores del año. Podría haber sido un duro final. Pero Racing tenía una vida más.

Después de algunos revolcones de Cauterucchi, con el equipo de Micó llegando de forma desprolija, llegó el desahogo. Y fue, nuevamente, de quien más lo había buscado. El goleador hambriento, que había generado todo el peligro albiceleste (Reinaldo Navia no hizo ni cosquillas) , puso otra vez su cabeza. Y salvó la de varios.

viernes, 8 de febrero de 2008

Todo listo y Maxi al banco

Miguel Angel Micó ya confirmó al equipo que mañana enfrentará a Olimpo. Hilario Navarro; Menghi, Cáceres, Mercado, García; Sánchez, Bastía, Yacob, Fileppi; Navia y Sava son los once que buscarán los tres primeros puntos del campeonato en el Cilindro a partir de las 21.30.

La buena nueva es que llegó el transfer desde Rusia por Maxi Moralez, y Micó, luego de comprobar que está en buen estado físico, se decidió a sentarlo en el banco de los suplentes (salvo él y Martínez Gullota, el resto de los relevos no está confirmado). A prepararse entonces para disfrutarlo algunos minutos en el segundo tiempo.

jueves, 7 de febrero de 2008

Bomba: Leyenda a Racing

En estas horas se está definiendo la llegada del cuarto refuerzo de Racing. Y, acostumbrados a las sorpresas no tan gratas, nos encontramos con que no refuerza ni la defensa ni el mediocampo. Para luchar el puesto de arquero suplente, llega Bernardo Leyenda. De pasos mediocres por Vélez, Banfield, Independiente y River (en donde se encontraba como cuarto arquero) llega sin saber siquiera si se sentará en el banco de los suplentes. Una más en la lista de cosas inentendibles. Un club manejado por los empresarios tiene que agachar la cabeza ante los pedidos de los mismos...

Moralez, concentrado

Maxi será uno de los 20 concentrados. Si llega el transfer desde Rusia, va al banco.

Bienvenido Enano

Aquellas asistencias a Sava y Pellerano en la cancha de Olimpo, el pasado 5 de agosto, fueron lo último que Maximiliano Moralez hizo con la camiseta de Racing. Días después, el Balón de Plata en el Mundial Sub 20, se despedida raudamente, dejando abierta la polémica. Irresponsable, ambicioso, desagradecido. Se lo ha llegado a tildar hasta de traidor. Adjetivos que rozan lo insólito. Pero que muestran, además, un profundo desconocimiento sobre la realidad futbolística actual. Y más aún de la de Racing, microclima si los hay.

Después de 53 partidos y 8 goles con la celeste y blanca, Maxi había alcanzado el status de estrella de equipo grande. Más aún luego de su descollante actuación en el seleccionado juvenil. Su salario (cuando lo cobraba) no se correspondía con su nivel. Alrededor de 10 mil pesos mensuales recibía el autor de casi todas las jugadas de riesgo de Racing. ¿Qué ofertaron los rusos? Casi 300 mil pesos por mes. Es decir, 30 veces más.

¿Alguien espera que en el fútbol actual un futbolista rechazara semejante oferta? Si a alguien le cabía la responsabilidad en la ida de Maxi era a De Tomaso. Los clubes grandes, con las joyitas, realizan acuerdos de aumentos graduales y, para retenerlos, intentan compensar el dinero que se pierden en supuestas transferencias. A Racing Moralez le duró sólo un torneo como titular y protagonista.

Seis meses después, debieron salir a buscarlo desesperadamente. Había un incendio enorme por apagar. Y, aunque el bombero está a punto de cumplir la mayoría de edad, tal vez sea demasiado el peso que se le pone sobre sus espaldas, en un momento crítico y con la gente en estado de ebullición.

De todos modos, estamos hablando de un verdadero atorrante, de los que todavía juegan y arrancan aplausos. Después de Lisandro López, sólo el Enano hizo levantar a la gente cada vez que tocó la pelota. Probablemente sea de los pocos capaces de soportar la creciente presión.

Sólo un torneo después, está de nuevo. Lo extrañamos mucho. Para nosotros está muy lejos de ser un traidor. Traidores son los que vaciaron y aún continúan vaciando al club. Maxi es sólo un pibe. Que quiere salvarse (como todos) y que quiere jugar. Y que, gracias a Dios, quiere jugar para nosotros. ¡Qué ganas de aplaudirte que tenemos!

Volvió

Esta mañana, y luego de muchas idas y vueltas, se produjo el regreso más esperado por los hinchas de Racing: Maximiliano Moralez firmó su contrato y ya se encuentra entrenando junto a sus compañeros. La vuelta del Enano se produce 48 horas antes del debut de la Academia en el torneo, el sábado frente a Olimpo. "“Este momento lo estaba esperando desde que se empezó hablar de mi vuelta", declaró el volante en conferencia de prensa.

Mucho se habló, durante más de dos semanas, sobre la vuelta de la última joya de la cantera racinguista. Tras un pedido de Miguel Micó, Fernando de Tomaso inició las gestiones, contando con el guiño del propio futbolista, quien explica el porqué de sus deseos de regreso. "Quise volver para tener mas chances en la selección pensando en los Juegos Olímpicos. Aunque sólo quería jugar en este club y por suerte se dio todo”.

Esperando que el FC Moscú envíe los papeles de sus transferencia, Maxi expresó un deseo: "Ojalá que aunque sea este en el banco". Ojalá

miércoles, 6 de febrero de 2008

Yo, el peor de todos

La primera encuesta de El Cilindro Mágico llegó a su fin. Elegir al peor dirigente de las últimas tres décadas no era tarea sencilla. Y el resultado, aunque esperable, no deja de sorprender. Fernando De Tomaso, el actual titular de Blanquiceleste, ganó por robo, con más del 45 % de los votos. Atentos, que además el triunfo se potencia porque superó a nombres de la talla de Juan Destéfano o Daniel Lalín, lo que no es poco.

¿Por qué ganó? Simple: el club está sumergido en una crisis institucional y económica que hace recordar a las peores épocas. Sin caer en exageraciones: los empleados luchan todos los meses para cobrar sueldos atrasados, tanto que este año las puertas estuvieron cerradas en el comienzo de la temporada de pileta a modo de protesta.

Ese es sólo un ejemplo, porque en lo deportivo el panorama es similar. Racing pelea seriamente por no descender con un plantel diezmado, plagado de pibes de inferiores. Fruto de años de una gestión nefasta, con manejos torpes y que en muchas oportunidades rozaron el ridículo. Los atrasos en los pagos de los salarios a los jugadores, que en algunos casos se marcharon hastiados (recordar los casos de Bergessio, “Rulo” Romero y el más reciente de Romagnoli); y los pasos de Reinaldo Merlo y Gustavo Costas, minados de promesas incumplidas y papelones varios, son las mejores muestras de una política vergonzosa.

Con frases desafortunadas como "Mostaza va a ser el Ferguson de Racing", "En mi gestión lograremos ser el tercer grande", "Voy a tratar de convencer al chico de que se quede" (con Maxi en el avión a Rusia), "A Bergessio le ofrecí 700 mil dólares y no aceptó" (con Gonzalo peleando por deudas atrasadas mucho menores) y "Costas es mi técnico para el 2008", entre otras, logró ganarse la antipatía de la gente. Es evidente su falta de ruedo en la materia. Lo demuestra en cada oportunidad que tiene de declarar.

Es sabido que Racing generó durante el año pasado la mayor cifra de su historia en ventas de jugadores: más 11 millones y medio de dólares. Sólo eso, sin sumar los ingresos de la TV, y de la segura cesión del porcentaje del pase de juveniles como Matías Sánchez, Malano y Mercado, debería alcanzar para tener a un club con un aceptable orden económico. Claro, BC puede escudarse en que está al día con las cancelaciones de las cuotas del pago de la quiebra (en marzo de 2009 debe abonar la última). Pero los números no cierran, ya que sólo se trata de 3 millones y medios anuales de pesos. Además, es muy fuerte el rumor de que nuevamente se manejó con fondos de Racing Club Asociación Civil. ¿Y el resto del dinero? Habrá que preguntarle a Fernando De Tomaso, el peor dirigente de los últimos años según la gente que visita El Cilindro Mágico.

Exclusivo: dónde está Maxi

Por los aires, cruzando el océano, anda Maximiliano Moralez. Mirando por la ventana, sacando fotos y mandándolas a El Cilindro Mágico, el blog de moda de la comunidad racinguista. Y mientras tanto, piensa: ¿me dejará Micó jugar unos minutos? ¿me pondrá de entrada contra Olimpo? ¿cómo me recibirá la gente? ¿hará un gol de una buena vez por todas el chileno Navia? ¿o hay que tirárselas todas a Menghi?

Y en Buenos Aires, Micó ya tiene los brazos abiertos. No hay quien se los cierre. Su idea de contar con Moralez (quimérica dos semanas atrás) le dio resultado. Así que desde hace unos días anda con los brazos separados del cuerpo. Y con una idea en la cabeza: ¿lo pongo desde el arranque? ¿lo mando al banco? En las últimas horas esas posibilidades tomaron más fuerza. A no extrañarse, querido racinguista... Si llega el transfer, capaz que hasta juega y todo.

martes, 5 de febrero de 2008

El misterio del cuarto refuerzo

Confirmada la vuelta de Maximiliano Moralez, la intención del cuerpo técnico es arreglar la llegada de una cuarta incorporación. En las últimas horas tomó fuerza un nombre. ¿Datos? Jugó en equipos grandes de Sudamérica, es extranjero, jugó en más de un continente y reforzaría un puesto que aparentemente estaba cubierto.

¿Dónde hay un gol, viejo Miguel?

En la foto, Facundo Sava festeja su gol número 100, aquella noche del 6 de octubre de 2007 en el 2-2 frente a Rosario Central. A los 78 minutos, con su pierna derecha, el Colorado anotaba el último gol de un delantero del actual plantel de Racing. Entre partidos oficiales y amistosos del Torneo de Verano, la sequía alcanza los 912 minutos. Una cifra que preocupa, no sólo por la escasa participación de los delanteros en las conversiones del equipo, sino porque además, en ese lapso, Racing hizo solamente 5 goles en 10 partidos.

El último delantero racinguista (aunque ya fuera del plantel) en anotar un gol fue Claudio López. El Piojo consiguió 2 en la victoria frente a Gimnasia La Plata (3-1), la noche del 9 de noviembre. Desde allí pasaron siete encuentros sin goles de los atacantes: 637 minutos y ninguna flor...

Además, en esos partidos la Academia solo marcó dos veces: en la victoria ante Colón de la última fecha y en el triunfo ante San Lorenzo en la primera jornada del Torneo de Verano. Ambas, conquistas de Diego Menghi.

De cara al comienzo del Clausura 08, la realidad llama la atención. En el fútbol argentino, sólo Facundo Sava califica como goleador probado y confirmado. Sus 100 goles lo ubican muy por encima del resto del plantel que, sumando todas sus conquistas, reúne solamente 104.

lunes, 4 de febrero de 2008

Llegando está el Enano

Mientras las autoridades de Blanquiceleste pulen los últimos detalles de los contratos con la gente de IMG, empresa que representa a Maxi Moralez, éste espera el OK para subirse al avión. De resolverse todo en forma rápida, estaría llegando mañana por la noche. Si no, arribaría al país el miércoles al mediodía. Es complicado que juegue el sábado frente a Olimpo, pese a que físicamente está en buenas condiciones (se encontraba de pretemporada con el FC Moscú en España). Miguel Micó lo incluiría solamente si puede formar parte del equipo titular, ya que ponerlo en el banco representaría una presión constante para los compañeros que jueguen desde el arranque.

Del cuarto refuerzo no se sabe demasiado. El cuerpo técnico desea un jugador con experiencia para evitar pruebas, por lo que no se descarta alguna negociación por Nicolás Bertolo, volante derecho de Boca Juniors.

viernes, 1 de febrero de 2008

El paciente Miguel

Quienes conocen a Miguel Micó saben que lo suyo no son los fuegos artificiales. Formador de juveniles, eterno buscador de nuevos talentos, su labor siempre mezcló sus inquietudes tácticas con la docencia. Hoy, habiendo superado ya la barrera de los 60 años, cuenta con la gran chance de mostrar sus conocimientos en el fútbol grande. Y nada menos que en Racing.

Seguramente este desembarco no será lo que soñó el ex delantero de Ferro y Sportivo Italiano. De paso exitoso por las divisiones menores de Ferro, Lanús y Racing, entre otros, se ganó el prestigio como formador y descubridor de juveniles. Entre otros valores actuales relacionados a Racing, llegaron de su mano Juan Manuel Torres, Lisandro López, Maximiliano Moralez y el más reciente Juan Cruz Respuela. Pero todo eso ya quedó atrás. Micó es el técnico elegido en uno de los momentos más críticos de la historia de Racing.

Las tormentas estuvieron a punto de impedirlo: deudas, desmantelamiento, falta de comunicación. Y Micó que aguantaba... Hasta fue criticado desde distintos sectores. ¿Aguante o sumisión? Hasta que la salida de Romagnoli lo hizo estallar. Para Fernando De Tomaso resultó un
llamado de atención. Para los hinchas un alivio.

Ahora que ya sabemos que el entrenador de Racing es Micó, la pregunta es: ¿a qué jugaremos? Podemos empezar a desentrañarlo. Formado en la escuela de Ferro Carril Oeste, pregona el orden y el trabajo. En la coyuntura actual, con un plantel limitado, seguramente extremará esos valores. Imaginemos entonces a un Racing precavido, conciente de sus falencias e intentando explotar al máximo sus módicas virtudes. La Academia presentará un 4-4-2 ordenado y compacto. Que será más rígido o más flexible dependiendo de la llegada de Moralez. Con él, los laterales (al comienzo Diego Menghi y Gonzalo García, luego volverá Franco Sosa al lateral izquierdo) estarán mas contenidos. Sin él y con Matías Sánchez por la derecha, deberán aportar más salida, aunque ninguno de ellos se destaque por sus cualidades ofensivas.

Es que, hoy por hoy, el Enano jugaría por derecha y Claudio Fileppi conservaría su lugar como volante izquierdo. Así estarían más alimentados tanto Reinaldo Navia como Facundo Sava (líder fuera de la cancha y voz de Micó dentro de la misma). En el caso de Moralez contaría con más libertades, arrancando desde una posición fija cuando se recupera la pelota pero moviéndose por distintos lugares durante la gestación de la jugada.

El doble cinco es religión para este ferviente católico. Adrián Bastía y Claudio Yacob cuentan con un profundo valor en el equilibrio del sistema. Al igual que el trabajo de laboratorio en las pelotas paradas y el estudio minucioso de todos los rivales.

Así las cosas, la intención será no descuidar la pelota ni los espacios. Y sumar, de a uno o de a tres. Pero sumar. Hoy la manteca se acabó. Y el techo está muy alto.